Una cama, una cocina, un baño, y espacio
al aire libre. No se necesita nada más para disfrutar de un lugar donde se
sienta el cantar de los grillos y se vean
las estrellas a la noche.
Más de una vez nos hemos preguntado si es
posible mezclar lo majestuoso de los paisajes naturales, con la comodidad que
ofrece nuestra casa. Existe una respuesta a esa interrogante, que se resume en
una palabra: caravana.
Las caravanas engloban un verdadero estilo de vida con muchos años a cuestas. Sinónimo de libertad y pureza.
Sobre el interior de estas mini casas
andantes, las hay para todos los gustos:
desde las más campestres hasta las más sofisticadas. Con distribuciones que
aprovechan todos los huecos posibles, incluso llegando a transmitir sensación
de amplitud siendo tan pequeñas.
Una sobremesa en medio de la pradera,
disfrutar de una pieza musical a pocos metros del mar, o simplemente dejarse
atrapar por la magia de un libro mientras el sol se esconde detrás de las
montañas, son algunas de las tantas combinaciones que pueden tener lugar
naturalmente, debido al gran abanico de momentos inolvidables que presenta este
tipo de construcción.
La curiosidad propia del ser humano y la
necesidad de enfrentar lo desconocido, sumando una nueva experiencia, hacen que
el hecho de viajar en caravana, sea una posibilidad que cualquier persona
buscó, busca, o seguramente buscará atravesar.
El viaje de tus sueños está a tu alcance.
¿Te subes?
Redacción: Nicolás Oroño
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